La Medicina Tradicional China (MTC) es una medicina ancestral originaria de la antigua China, que ha perdurado y evolucionado a lo largo de toda la historia.
La etnia de los Han forjó a través de milenarias experiencias y formulaciones teóricas, lo que hoy se conoce como Medicina Tradicional China.
En el año 1000 A.C ya existía en China un cuerpo de doctores que seguía métodos para el tratamiento de los enfermos.
Durante la segunda mitad del S.XX, esta terapia ha ido introduciéndose en los países occidentales y ha obtenido una gran aceptación entre los usuarios de estos países que han encontrado una medicina diferente, nada agresiva y muy preventiva, mediante la cual se obtienen resultados eficaces muy rápidamente.
La Medicina Tradicional China es una medicina holística, que entiende que no existen enfermedades, sino enfermos. Tiene en consideración no solo lo que sucede en el órgano, sino en el organismo completo, la manera de manifestarse y cómo este responde a los estímulos del entorno.
Las diferentes herramientas terapéuticas que la conforman son:
- Acupuntura (agujas, ventosas, moxibustión y lámpara)
- Materia médica y Dietoterapia como prescripción
- Tuina (masaje)
- Qigong (trabajo de energía, respiración y meditación).




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Los pilares básicos de la Medicina Tradicional China son la teoría del Yin y el Yang y los 5 elementos: agua, fuego, tierra, madera y éter. Principios y premisas que la medicina china extrae directamente de la filosofía tradicional taoísta. La escuela del pensamiento más antigua y singular de China.
La mayor premisa de la teoría de la medicina tradicional china es que toda forma de vida del Universo es gracias a una energía vital denominada Qi.
El Qi es la sustancia fundamental del organismo y del universo, la que impregna y penetra en la totalidad del cosmos. Esta concepción cosmológica, determina un modelo de enfermedad basado en la ruptura del equilibrio y del tratamiento de la misma en una recuperación de ese equilibrio fundamental.
La Medicina Tradicional China y la medicina occidental tienen maneras muy diferentes de enfocar tanto la enfermedad como las soluciones. Mientras que en occidente se considera que los diagnósticos y tratamientos deben ser universales en la Medicina Tradicional China se plantea que toda patología depende del individuo.
La Medicina China, entró en mi vida cuando se despertó en mí el interés por proporcionar un servicio más integral y completo de soluciones para el bienestar de las personas.
Pero tuvieron que pasar 10 años.
A medida que iba adquiriendo conocimientos y experiencia en otras materias como la dietética, fitoterapia, masaje, flores de Bach, etc. me daba cuenta que, aunque hacía progresos sustanciales, todavía había muchas preguntas que me quedaban sin respuesta.
Así que me lancé a seguir investigando e invertí más de 4 años en estudiarlo de manera oficial, hacer las prácticas y la tesina final.
Incluso me tomé mi tiempo para escoger donde lo iba a estudiar. Quería que fuese un sitio de rigor y amplia experiencia.
Después de informarme en los diferentes lugares donde ofrecían estos estudios de manera reglada en España, opté por la Fundación Europea de Medicina Tradicional China.
Es considerada la entidad educativa más seria y comprometida en la materia. Por los numerosos años que llevaba abierta, como por ser la única que proporciona en exclusiva, una titulación adscrita a la Universidad de Beijing en China y a la Universidad del Atlántico en España.
La Fundación en Medicina Tradicional China en Barcelona
Lo que más me impresionó al comenzar mis estudios fue la tremenda preparación profesional y calidez humana del profesorado.
Todos seguían formándose después de años de experiencia. Grandes eruditos que viajaban a China con frecuencia. Que además de disponer de prósperas consultas privadas, algunos colaboraban con otros profesionales de la medicina alopática en busca de una medicina mucho más integrativa.
Eran personas con viva vocación por lo que hacían, que hablaban de medicinas colaborativas y no de medicinas alternativas, y todo para el mayor bien y salud de las personas.
Otro tema que me impactó fue que justo en el primer año nos avisaron que solo menos de 1/3 parte del total de los estudiantes completaba y finalizaba sus estudios satisfactoriamente.
Iba a ser duro y complejo. Más que una carrera universitaria al uso.
Había que añadir la complejidad de entrar en un nuevo paradigma cultural, muy distinto al occidental.
Cuando más lejana es la cultura, más espacio mental hay que cederle.
Es cierto que esto cuesta y mucho. Pero si finalmente lo consigues se abre la visión hacia un universo más grande, diverso y rico.
Recuerdo especialmente las dificultades que encontré, por ejemplo, con la asignatura de Anatomía. Esta asignatura es tan extensa que se estudia durante dos años en la carrera de medicina alopática.
Pero en el caso de la MTC se realiza en un solo año, sumándole la parte de Anatomía China, que contiene más de 365 puntos energéticos con sus nombres, significados y usos.
Lo más relevante fue comprobar en las prácticas la increíble rapidez y eficacia en los tratamientos para el dolor. Y que prácticamente los efectos secundarios son inexistentes con una buena praxis.
El Diagnóstico es brutal, muy extenso e incluye observación del pulso, la lengua, la piel, entre otros.
Y aunque puedan parecer como partes meteorológicos con muchísimos datos, son procedimientos que permiten discernir con precisión sutiles estados del organismo y que se apoyan en la propia capacidad del organismo para restaurarse y nos aportan la información clave para la elección del posible tratamiento específico para una determinada persona, no patología.
Por supuesto, animaría a cualquier persona con interés en aprender más del ser humano y su relación con él mismo y el entorno para gozar de una vida más plena que la estudiase.
El poder unir ambos paradigmas Occidente y Oriente, nos aporta mayor conocimiento y posibilidades de equilibrio a la vez que una mayor consciencia.


Medicina Tradicional China y Aceites Esenciales, una unión natural
En lo referente a mi labor como distribuidora de Aceites Esenciales Young Living, la MTC me beneficia doblemente pues me aporta una visión más global y holística a la hora de poder asesorar a las personas que me contactan.
Del mismo modo que me dota de amplios conocimientos sobre el cuerpo humano para derivar o no el caso a otros profesionales en caso de detectar que no puedo ayudarla.
Los Aceites Esenciales al igual que las agujas en medicina tradicional china trabajan de una manera muy sutil nuestro Qi o energía vital. Sencillamente por el hecho de inhalarlos o aplicarlos tópicamente diluidos con un aceite vegetal en la piel, ya nos estamos beneficiando de todas sus propiedades.
Otra de las similitudes, es que tanto la persona que practica la Medicina China como un buen asesor/a en aromaterapia nunca hablamos de enfermedades.
Lo que hacemos es escuchar atentamente a las personas y le ofrecemos cambios para un estilo de vida más acorde con la naturaleza, con el autocuidado, con la regulación del sueño y del descanso.
De la misma manera que al practicar Medicina Tradicional China, utilizamos diversas herramientas acordes al momento y a la persona en particular. Desde la Aromaterapia también asesoramos según los diferentes estados físicos, emocionales o incluso espirituales de la persona, como puede ser la pérdida de un ser querido.
La Medicina China es holística, y se basa en la idea que la parte no puede comprenderse sin su relación con la totalidad.
¿Cómo no relacionar la piel con los riñones, o con la sangre? ¿cómo no relacionar el estómago con la garganta o el colón?
En el mismo sentido, los Aceites Esenciales se utilizan desde la antigüedad para conectarnos con nosotros mismos y el todo, pues son la conexión viva de la naturaleza.
Ambas, convergen en un cuidadoso y esmerado acompañamiento para que la armonía en las personas se restaure verdaderamente a su estado natural.
“¿Me preguntas por qué compro arroz y flores?
Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir”
Confuccio
La vida y el bienestar es algo para nutrir a diario.