En nuestra tierra existen lugares que nos invitan al misterio y a los que envuelven múltiples leyendas que resultan atractivas hasta el más común de los mortales.

Como por ejemplo, la isla británica de Avalon, donde se encuentra Merlín, Morgana o donde el Rey Arturo, disfruta plácidamente del reposo del guerrero.

Otro lugar oculto y mágico y del que voy hablaros porque a mí me tiene enamorada es el reino de Shambala conocida también como “la resplandeciente” o Shangri-la “lugar de paz y silencio”.

Su remoto emplazamiento es las montañas nevadas del Himalaya, justo en el corazón del Tibet y en la zona del desierto de Govi.

Se encuentra muy oculto y resulta prácticamente inaccesible al ser humano. Solamente algunos estudiosos e iniciados avanzados pueden llegar a él, viajando con la mente; sin embargo también hay quién considera un camino de perfección y evolución, más que un lugar real. Los que han logrado acceder se quedan para siempre y sin retorno.

El significado de Shambala, y su origen en sanscrito viene a ser como lugar de paz y silencio, una especie de paraíso, habitado por seres muy evolucionados que conviven en perfecta armonía entre ellos, la naturaleza y el universo.

Además, son muchas las creencias que avalan que desde esa ciudad se conduce la evolución mental y espiritual de todo nuestro mundo.

Este mito es conocido desde la antigüedad por los textos chinos (Zhong Zhung) y anteriores al budismo, son los primeros escritos que hablan de su existencia.

Y nos explican, que en este reino no existe la injusticia y el amor y la virtud forman parte de la vida cuotidiana. Sus habitantes son seres muy evolucionados con amplísima sabiduría y pureza de corazón. Poseen un gran conocimiento del mundo espiritual y además son inmortales.

El sufrimiento no tiene cabida en Shambala y la felicidad es permanente.

La tecnología que disponen se encuentra a años luz de la del país más avanzado de la tierra. Sus habitantes están dotados con el don de la clarividencia y pueden desplazarse de un lugar a otro a una velocidad increíble.

Un remanso de paz, o una orilla de espiritualidad para quienes se atrevan a partir en su búsqueda.

En Occidente no se conocía hasta que los estudios de Helena Blavastsky revelaron la antigua sabiduría de oriente al público europeo y americano de finales del S. XIX. Ella afirmaba que  al entrar en contacto con los habitantes de Shambala, se transmitía una parte de la sabiduría ancestral.  Y a raíz de difundir estos mensajes, la fabulosa ciudad de la luz pudo entrar en la consciencia de nuestra época.

Sin embargo, los primeros europeos de la historia moderna y que dieron a conocer su relato sobre shambala fueron dos misioneros católicos, Juan Cabral y Esteban Cacella.

Desde entonces ha habido numerosa literatura al respecto e incluso se llevo al cine para poder inmortalizar y expandir su historia y poder llegar a más personas. Hasta tal punto que en 1997 especialistas chinos y extranjeros declararon que el territorio pertenecía a la nacionalidad tibetana de Diying, situada al noroteste de la provincia de Yunan.

El significado en chino es de un lugar de felicidad y buena suerte y éste quedo como el lugar que visitan los turistas cuando quieren viajar a Shangri-la.

Pero nada tiene que ver esta ciudad china con la fabulosa shambala que reside en nuestra memoria por lo tanto lo que es interesante preguntarnos es si shambala es un lugar físico al que podemos acceder en nuestro plano o es una ciudad que solo los altos iniciados pueden alcanzar.

Si optamos por la de un plano al que alcanzar, la historia relata que hace 18 millones de años tuvo su origen, cuando seres de Venus, trajeron luz para la consciencia de todos los seres de esta tierra.

Eran conocidos como los kumaras, según la leyenda y portaban un tesoro o cofre para despertar nuestra consciencia y lo transcendental en nuestro mundo. Según los tibetanos se guardan cuatro tesoros para impulsarnos en nuestra evolución.

E incluso se dice que alguno de estos tesoros ha sido utilizado para la construcción de nuestro propio mundo. Este cofre que los contiene fue a parar a shambala y se guarda en la torre del centro de la ciudad.

El principal de estos tesoros es una piedra negra “chintamani” tiene una radiación que afecta a la mente de la humanidad y despierta los centros energéticos en el ser humano. En las banderolas de los tibetanos, encontramos  un diamante, campana y un caballo estilo pegaso…entre otras cosas. El caballo pegaso transporta esta piedra a diferentes puntos de la tierra según sea necesario.

El segundo tesoro es el cetro, que muchos lamas lo llevan junto a una campana. El tercero es el libro de Sian que describe la evolución de la humanidad. Y el cuarto es un cuenco no de metales como estamos acostumbrados a ver, sino de un material especial, que los llevan los “bodisatwa” termino que utiliza el budismo para aludir a un ser de supremo conocimiento o iluminación, y que contiene elixir de vida o medicina universal que es recogida por los peregrinos.

Una de los personajes que describió el viaje a Shambala, fue Nicolas Roerich, artista ruso, filósofo,escritor, arqueológo y viajero que escribió más de 30 obras literarias, y pintó y plasmo en imágenes numerosas fotografías del lugar.

Shambala es un mandala que sirve de modelo al resto de mandalas. Representan la evolución del universo respecto a un punto central. Y en nosotros los seres humanos la gran responsabilidad con nuestros actos que se va desvelando en nuestros corazones.

***Mi propia historia con Shambala nace en el período que decido dejar mi vocación de servicio en el mundo del Turismo, para indagar mucho más en el servicio interno a las personas y mi propio autoconocimiento.

Soy una lectora empedernida, y cuando comienzo a prepararme en medicina natural para abrir mi propio negocio de dietética y herboristería, llega a mis manos el libro “las nueve revelaciones” y la “décima revelación” de James Redfield.

Me impactó tantísimo que de inmediato tuve claro el nombre que daría a mi nuevo lugar shambala, reforzó mi propósito, con los valores de unidad, sanación y evolución personal y de servicio a las personas. Más adelante se convirtió en lo que hoy es Shambala Esenciales.

“Ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños, porque cada momento de búsqueda, es un momento de encuentro con Dios y con la Eternidad” Paulo Coelho

Cuando conectamos con nuestro gran PORQUE, los cómo van apareciendo, conocernos a nosotros mismos es Amarnos y atrevernos a desarrollar nuestros dones y talentos por el bien común. Cada uno de nosotros formamos una pieza única para el desarrollo del todo, es compartiendo nuestra parte como contribuimos a nuestro propio bien y al de los demás.

Y así un mundo más justo, natural, y armonioso donde reine la Paz es posible. Vibrando e Iluminando desde la ESENCIA que SOMOS.

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